Estudiantes del liceo Orangel Abreu Semprun exigen justicia y respeto por sus vidas |
A dos años de la muerte del adolecente, las heridas siguen abiertas y la justicia
tarda en llegar, fue imputado un Teniente del Ejército y la fiscalía aun
investiga culpabilidad de otros funcionarios militares.
La justicia ha sido lenta, pero
la esperanza de los familiares se centra en la Fiscalía, que hasta los momentos
ha tenido poca celeridad en el caso del asesinato del estudiante que cursaba
Noveno grado en el Liceo Orangel Abreu Semprún de la Guajira. Este hecho
conmovió a la población quienes aseguraron que “Los Militares se les paso la
mano”.
Este hecho se registró el
pasado, 24 de febrero de 2015, un medio día muy soleado, cuando múltiples
ráfagas de disparos de fusiles acabaron con la calma mientras se incrustaban en
las paredes y árboles del sector El Salao, ubicado en el poblado de Guarero. En
la zona Suroeste de la Guajira, La confusión ante lo que pasaba mantenía
conmocionada a los vecinos y es que se trataba de un procedimiento militar que
buscaba la detención de cuatro camiones cargados de combustible que
supuestamente se encontraban ocultos en una vivienda de la zona, es por ello
que los militares adscritos a los batallones 131.G.J Manuel Piar de El Tigre y
el 133. T.CNEL Remigio Negron de Cojoro, disparaban sin piedad para darle
muerte a los conductores de tales camiones.
Fueron más de 600 cartuchos
disparados y en medio de esa lluvia de balas, se cruzó el joven, Yohander
Escacio Palmar, quien iba camino a su casa en una moto y recibió un disparo en
la espalda, que le mancho de sangre el uniforme escolar.
Yohander, no sobrevivió, su
madre y hermanos no podían creer lo que había sucedido y al llegar la calma se
pudo saber que tres personas más salieron heridas; se trataba de Víctor Rincón,
Rosalinda González y José González, a pesar de su gravedad estos lograron
sobrevivir pese a que Rincón aún tiene alojado en su cuerpo la bala, pero el
estudiante dejo su pupitre vacío en el liceo siendo el caso de violación de
Derechos Humanos denunciado desde el primer momento por el Comité de DDHH de la
Guajira y se convirtió en el más resaltado por los medios de comunicación de la
región.
Desde entonces comenzaron las
denuncias, protestas y fue este lunes 13 de febrero de 2017, que la Fiscalía 76
con competencia nacional, en materia de Derechos Fundamentales, a cargo del
fiscal Alejandro Méndez, quien investiga el caso logró imputar al Teniente Juan
Carlos Contreras Jaime, que presuntamente encabezaba este procedimiento y
formaba parte del Batallón Manuel Piar.
José Marín, Coordinador de
Asistencia Legal del Comité de DDHH Guajira, afirma “Nosotros como organización
estamos esperando que se investiguen a fondo los hechos y se adelante las
averiguaciones para que se produzca la acusación correspondiente a los funcionarios
porque entendemos que fueron varios” aseguro el abogado.
Tras cometer tal delito y ahora
con esta imputación, el caso del asesinato del estudiante aún no ha está
cerrado ya que el militar que se le acusa de los delitos; Homicidio Calificado,
Frustrado y Lesiones contra la humanidad, sigue cumpliendo sus labores en un
batallón militar en el estado Táchira.
“La fiscalía asegura que la
imputación aún se investiga ya que no se ha determinado quienes más pudieron
tener culpabilidad en estos hechos. Ya que lamentablemente estos funcionarios
aún se encuentra cumpliendo sus funciones, así como el mismo teniente imputado
que luego de presuntamente cometer este delito fue cambiado al Batallón 212 de
infantería Carabobo, en las frontera del Táchira” agrego Marín, quien además
resaltó que 21 casos similares a este aún esperan la actuación de la justicia,
ya que hasta los momentos solo hay un militar sentenciado a 11 años por el
asesinato de un Policía Regional, mientras que otros los militares acusados
siguen libres y algunos ya abandonaron sus cargos tras haber cumplido su
periodo.
Textos: Algimiro Montiel
Fotos: Saylin Fernández
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